CSIF denuncia que, en una semana, 3 funcionarios han sido gravemente agredidos y varios han resultado lesionados en las prisiones catalanas

  • Prensa y Comunicación

6 de mayo de 2024

CSIF denuncia la desprotección total de los funcionarios ante las continuas agresiones recibidas y la falta de voluntad del Gobierno catalán por detener esta situación

 

CP de Quatre Camins

 

El martes pasado, 30 de abril, se vivía una grave agresión a un funcionario. El sindicato lo cataloga de “un intento de homicidio a un funcionario en el Departamento Especial de Régimen Cerrado cuando un interno le clavó un pincho de creación casera en la cabeza. Menos mal que cuando entraron en la celda para intervenir, sabiendo que es un interno altamente agresivo, llevaban casos de protección -que llevan para estos casos los equipos de intervención-, sino hoy estaríamos hablando quizás de un trágico incidente en una cárcel catalana”. (Se adjuntan fotos del pincho y del caso que quedó destrozado).  CSIF alude a la negligente gestión del director del centro.

 

Según el sindicato, este sujeto lleva 10 expedientes disciplinarios desde su ingreso en prisión principalmente por incidentes como:

  • Desobedecer, amenazar, agredir a trabajadores u otros internos.
  • Dañar las instalaciones del centro
  • Encontrarse en posesión de sustancias prohibidas
  • Amenazas de muerte a los funcionarios/as por parte de sus familiares.

 

“A este inadaptado que nunca querrá reinsertarse porque no conoce otro modus vivendi que la agresividad, la desobediencia y la inadaptación manifiesta a las normas básicas de convivencia, ya le encontraron una lámina de metal escondida con la intención de utilizarla para agredir”.

 

CP de Lledoners

 

El viernes, un funcionario requiere de puntos en la cara ante la agresión de otro interno inadaptado. Los hechos se produjeron en el patio, concretamente frente a la biblioteca, donde 2 internos se encontraban discutiendo en ese momento. Cuando el Jefe de Unidad intentó solucionar el conflicto entre ambos, uno de esos internos, de repente, lo atacó con varios puñetazos en la cara y sin parar, mientras gritaba que lo quería matar. A consecuencia de la brutal agresión fue trasladado a la mutua ya que le provocó una  fisura en la nariz y tuvieron que darle 4 puntos en la mejilla.

 

Este sujeto lleva suficientes expedientes disciplinarios desde su ingreso en prisión principalmente por:

  • agresión y amenazas a varios funcionarios, llegando a tener que activarse el código 2
  • agredir a otros internos
  • resistencia activa continuada y la desobediencia de órdenes legítimas

 

“Éste es otro ejemplo de inadaptado violento multiagresor que está protegido e instalado dentro de la impunidad que se vive, día a día, en las cárceles catalanas”.

 

CP de Ponent (Lleida)

 

El sábado, un funcionario resultó gravemente agredido y varios funcionarios lesionados.

 

Un interno, después de realizar una video llamada, era conducido a su celda cuando golpeó a un funcionario en la cara, que necesitó ser trasladado a la mutua.

El interno tuvo que ser reducido por el resto de funcionarios ya que mostraba una gran agresividad y se resistió golpeando a éstos. Ese mismo interno se autolesionaba el día anterior y destrozaba una celda. Rompió una ventana del centro e intentó agredir con los cristales a varios funcionarios.

 

 

CSIF denuncia la desprotección total de los funcionarios ante las continuas agresiones recibidas y la falta de voluntad del Gobierno catalán por detener esta situación

 

“La desvergüenza de los actuales responsables políticos no tiene límites. Su renovación es, además de urgente, totalmente necesaria por su ineptitud”.

 

Ésta es la realidad que hace años denuncian desde CSIF Prisiones Cataluña. Este es el día a día de los trabajadores penitenciarios que trabajan en un medio totalmente violento y hostil, sin defensa jurídica por parte de la administración ni medidas de seguridad contundentes para garantizar sus vidas.

 

CSIF reitera que “no queremos dinero, queremos seguridad.  La señora Ubasart, el señor Calderò y las organizaciones sindicales, firmantes de un acuerdo que nadie pedía en estos momentos y que ni mucho menos representan el 87% de la plantilla, nos han traicionado una vez más. El sistema penitenciario catalán se hunde porque no tiene en cuenta a sus trabajadores, una plantilla que deja patente su profesionalidad e implicación para tratar de tener un espacio donde la reinserción y seguridad puedan ser compatibles”.

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